domingo, enero 16, 2011

Un reloj de arena en mi cabeza.


No tengo muchas ganas de nada… como el día estoy indeciso.
Las ideas de siempre rondan en mi cabeza, hoy serenamente, recuerdo sueños compartidos.
Veo y extraño necesidades simultáneas… o eso entiendo muchas veces sentado aquí.
Y una idea sobre algo que hemos hablado mil veces ronda por la cueva, va y viene.
Ella está encima nuestro como la Espada de Damocles…La idea EL TIEMPO
Y me doy cuenta que las definiciones sobre ese concepto, hoy lo veo así…  encierra, en mi caso algo digamos por decirlo suavemente algo nada positivo.
No es ya que se nos agote el tiempo, es que lo que no hacemos mientras el tiempo corre es en sí mismo lo más importante.
Es la perdida de algo que no se repetirá, podrá ocurrir algo parecido en el futuro.
Pero ya no se repiten las condiciones, los momentos y es fácil la explicación.
Es porque el tiempo ha pasado.
Los condicionantes, los motivos, los deseos… pueden aumentar, presionar más.
Pero aun así… serán otros los hechos los momentos pasados así como las oportunidades no se repiten.
Por poner un ejemplo… No hace mucho en este mismo sitio soñé con una fiesta el día de Noche vieja.
¿Qué ocurrió?
Que era un sueño y no se realizo, podremos hacerlo (ojala) en un futuro… pero esa oportunidad no se pudo aprovechar.
Cada cual celebro la noche vieja de otra forma, la mía mejor no os la cuento, y los que aparecían en mi sueño cada cual como pudo supongo.
Pero al menos a los protagonistas le pregunto…
¿Perdiste algo por no haber acudido a esa fiesta de Fin de Año?
Eso se quedo perdido en el mundo de lo que no se realiza cuando toca.
Si, cuando toca estoy convencido que hay muchas cosas que tienen un momento solo para cada acto o cada situación.
Cierto es, que también se pudo ganar por no haberse realizado, existen variadas posibilidades.
Quizás es mi experiencia personal, y por ella me incline a pensar más de esa manera.
Por haber visto a demasiada gente dejar de vivir literalmente
Dejándose el recuerdo de sus sueños en la puerta de mi Cueva.
No lo sé de verdad… he llegado a ese convencimiento hace mucho tiempo y no por un hecho concreto.
Reconozco que por mis propias necesidades, cada segundo pasado en la cueva puede convertirse en un pequeño tornillo que aprieta y aprieta mi cabeza.
Las cosas se desean, luego se consiguen o no…
Dejando rastro las dos opciones, unas es el conocimiento de cómo es la realidad.
Y la otra, la duda de cómo pudo haber sido.
Hoy mi deseo ya lo sabes… no es hablar de tiempo precisamente.
Es haber pasado la tarde en ese sofá creado por nuestro sueño compartiendo tu calor, tu piel y tus besos.
Cafés y lectura…
Pero el tiempo de hoy paso, y el sueño continuó viaje al lugar etéreo de lo que pudo ser y no fue.
¿A cambio?
Otra realidad, paseos interminables y cortos al mismo tiempo con la loba.
Certezas compartidas, pero hoy irrealizables.
Y poco a poco la locura haciendo mella en la cabeza del lobo
Una elucubración más del Lobo tal vez sin mucho sentido… o solo un sentido personal e intransferible.

1 comentario:

enamorado dijo...

los sueños son nuestros deseos,
los momentos vividos nuestros anhelos...................EL TIEMPO......... el tiempo, pasa tan deprisa, que se nos borran y apaciguan los recuerdos.