¿Que da el lobo?

No es una pregunta sin más, no.

No es una de las muchas que él hace muchas veces por sorpresa

Esta vez la sorpresa se la ha llevado el.

Cerré y me fui a dormir.

Mientras me afeitaba mirándome al espejo, surgió la pregunta.

¿Tu que das lobo?

Así sin anestesia ni nada, salto la pregunta ante mí.

Cerré los ojos y se metió aun mas dentro, abrí la ducha y mientras caía el agua se repetía una y otra vez.

¿Tú que das lobo?

Se fue pormenorizando más y más la pregunta, con otras nuevas.

¿Qué pasaría si mañana dejaras de aparecer?

No ser visto más, que este escrito fuera el ultimo dejando una pregunta en el aire.

Está claro que a muchos de los visitantes de este sitio, no les importaría en absoluto y tampoco tienen respuesta a la pregunta.

Se cambia de blog y sin problemas…

El blog duraría el tiempo prefijado por los dueños del servidor, y sería borrado como la memoria de la mayoría de los que leen por aquí.

Pero no me debía de conformar con esas preguntas.

¿En verdad doy algo a alguien?

No busco respuestas de otros, es mas intimo, más personal.

Si fuera cierto que algo entrego, recibiría ¿Qué?

Sin respuesta tampoco, no se o no quiero saber, porque esa pregunta apareció de repente.

No hace tanto rato, escribí sobre la visita de la soledad y de que sería bien recibida y se fuera acomodando.

¿Pero no será la misma soledad la autora de la pregunta?

¿Qué das tu lobo?

No puedo esperar, puesto que no pido… entregar libertad da resultados varios e interpretaciones infinitas

¿Eso es lo que entrego, libertad?

Lo que necesito se debería saber, no hay duda que se sabe.

Pero al ofrecer libertad y no pedir… ¿Por qué espero algo que no llega?

No hablo de nada concreto, y si de todo.

Todo es que mientras me dirigía a la ducha, el camino era en soledad.

Como mañana el día completo, rodeado sí.

¿Pero existen, son algo para mí, son reales o me importan?

Dejo la pregunta despierta aquí en este lugar mientras yo, termino el cigarrillo y cierro los ojos intentando no hacerme más preguntas.

Hoy alguien me dijo con toda la razón, lobo te das cuenta de que hablas sin parar

Y es cierto… busco en mis palabras explicaciones a lo que no tengo a mi alcance.

¿Doy demasiadas palabras a cambio de esto?

¿Una habitación vacía y en silencio, roto solo por el teclear de mis dedos?

Podría seguir llenando de otras nuevas esa pregunta… pero conozco la respuesta a mi necesidad de réplicas.

No sé si busco la respuesta de otros, creo que no.

Sé que hay gente que me quiere, lo sé a ciencia cierta

¿Pero eso no se contradice con este mismo momento?

Madrugada y solo en el espacio de una habitación.

Dejo la pregunta aquí, hasta puede que moleste, despierte molestias, sorprendiendo que a estas alturas surjan estas preguntas.

Pero no por ello va a desaparecer… la pregunta es.

La pregunta existe, y se repite

¿Tú que das lobo?        

Me iré y sé que daré vueltas y vueltas mirando el despertador, los minutos pasaran por una lado lentos y por otro rapidos.

Porque se aproxima el tener que salir una vez más ante los ojos de otros

A los que nada doy y nada pueden esperar de mí.