jueves, diciembre 02, 2010

Puente… (La siesta)



Salir del restaurante, cuesta siempre, una cierta pereza por el efecto de la comida, el café y la temperatura del local.
Aun siendo pronto en otoño, la luz del día, a partir de las tres de la tarde es como si amenazara con irse de vacaciones.
Un repaso a las existencias del tabaco, antes de regresar al coche, un pequeño paseo por las calles del pueblo.
Vamos a comprar mas, no sea que la noche sea larga (en esas condiciones seguro que lo será)
Antes de regresar a la cabaña aprovechemos la luz, una vuelta hasta el próximo pueblo, y nos tomamos otro café.
Conduces tu, yo tengo ganas de ir con los ojos cerrados y oyendo música…
¡¡Ahhhh se siente, lo pedí yo primero!!
Joio eres lobo
(Esa expresión terminare imprimiéndola en mis tarjetas de visita)
Venga no protestes que estas tu muy guapa detrás del volante…
La verdad es que le estoy cogiendo el gusto a reposar la cabeza mirándote, esa foto no la tengo.
Venga lobo que me pones nerviosa, para ya.
Te salvo que estamos ya en el pueblo que si no…
Un paseo rápido por la Iglesia las fotos de rigor (tengo más fotos de iglesias que el propio Vaticano)
Otoño a las cinco y media de la tarde bajan las temperaturas es un hecho probado y no hemos parado desde por la mañana.
De regreso a la cabaña… compramos algo para cenar para no salir de allí.
En una tienda del pueblo compramos queso y alguna que otra cosa para comer, bebidas y poco más.
Descargar todo es sencillo, solo queda avivar el fuego de la chimenea para que coja pronto temperatura la cabaña.
En un abrir y cerrar de ojos la chimenea es una fuente de calor que se nota en toda la habitación.
De la calle meto leña suficiente para la tarde y noche… se trata de estar a gusto, ropa seca y cómoda para relajarse ante el fuego.
Para mí y es placer personal, cuando llego con la mochila y las cámaras para descargar las fotos del día, lo convierto casi en un ritual.
En uno hotel no puedo hacerlo, es distinto mas impersonal, pero en apartamentos y cabañas rurales tiene un encanto especial.
Antes de nada la preparación de un café cargado y si puedo acompañarlo por unas gotas de ron, mas que nada para dar fuerza al pecho y la garganta.
Vamos medicinalmente hablando.
Luego sacar el portátil de la mochila colocarlo, con un cenicero próximo e iniciar la descarga de las fotos del día, las tarjetas al disco duro abriendo una nueva carpeta para cada salida.
En casos como este suelo llevar el equipo completo a saber:
Trípode para las cámaras, el portátil (MacBook) tengo ya instalados los programas Canon, de fotografía y me permite a veces hacer experimentos con el, un lector de tarjetas, y una conexión móvil para Internet
Pero en el caso del puente tal como lo sueño y lo necesito, apostaría por no usarlo.
Quiero hacer retratos tuyos, como fondo la chimenea y el fuego.
Quiero hacer fotos contigo solo como protagonista, nuestras, jugar con la cámara y demostrarte como te veo.
Es algo pendiente entre tú y yo… y lo es de antiguo, forma parte del debe.
En el haber los sueños y las ganas.
Sin prisa, me apetece tumbarme en el sofá, contigo a mi lado.
Cerrar los ojos para compartir la Siesta, no hace falta dormir, es mas no quiero dormir.
Quiero retener cada momento, cada sensación, cada emoción conmigo
Quizás viendo una película en el portátil.
O leyendo cualquier libro.
Pudiendo tenerte abrazada, besarte cada dos minutos (lo mismo dos minutos es demasiado tiempo).
Al fin y al cabo es demasiado tiempo necesitando momentos así.
Y necesito oírte decir, que cumplas tus promesas de decir lo que has ido callando a los dos, durante demasiado tiempo.
O solo silencio, nadie te va a pedir explicaciones y mucho menos usar la urgencia como arma.
Un puente que en si mismo es el sueño gestado en noches oscuras en la cueva.
Donde los únicos testigos son la penumbra y la soledad a veces buscada, y otras impuestas por la suerte o la mala suerte.
No es una queja, es constatar una realidad en la vida de un viejo lobo.
El no va a rendirse, ni a retirarse, por primera vez en su vida tiene claro lo que quiere conseguir.
Aquí empieza lo confuso para los lectores, ojala yo tuviera la facilidad de expresarme lo suficientemente bien como para hacerme comprender.
Que la mayoría de mis escritos son sueños que han ido llenando un baúl de las aspiraciones y los deseos.
Supongo porque no puedo hacer otra cosa que suponer, que cada cual tiene su propio recipiente para los sueños.
Y por eso mismo nadie puede extrañarse que yo los quiera conseguir.
Es algo más de un querer y un intento mas, he apostado por llegar a conseguirlos cueste lo que cueste.
Con el convencimiento que la espera y el esfuerzo merece la pena, que cada error del pasado ha sido una experiencia mas para conseguir la seguridad que ahora tengo sobre lo que quiero y necesito.
Que en mi pasado no todo han sido errores, hay partes especiales y a no olvidar jamás de lo que fueron y han significado para mi.
De estos últimos también se alimenta mi seguridad.

5 comentarios:

;p dijo...

la tan trillada frase, "volver a tener 20 años, con lo que ahora se".(eso es pedir mucho...claro):))
no renegar nunca de lo vivido, ya sea bueno o malo.
y por supuesto, siempre, seguir aprendiendo.
besitos lobo

Anónimo dijo...

Aire Puro.. Paz... Sosiego...Ternura.. Calor...Complicidad...Deseo...
Más que un sueño debería ser un derecho que nos otorgasen al nacer y que nadie nos pudiese arrebatar.
Por un error de cálculo nos dieron solo las armas para intentar conseguirlo, sin libro de instrucciones, ni garantía de éxito...
Sigue soñando con ese objetivo, que quizás no es tan inalcanzable.

((ª;ª))

María dijo...

¡Leerte es como viajar contigo, mi querido Feo! Y, en eso, tengo cierta experiencia.

Llevarte a mi lado sin hablar. Pensando en lo que puede ir pasando por tu mente en cada momento. Sentir como observas todo lo que pasa a nuestro alrededor. Cómo enciendes un cigarrillo y abres la ventana. ¡Es tan agradable tenerte a mi lado! Haces que me sienta tan segura y tan bien.

Por supuesto, hay "escenas" que nunca compartiremos. Pero una cosa tengo clara ..... mi placer es tenerte conmigo.

Te quiero. Mucho. Y lo sabes.

Lobo dijo...

Mi chica (Maria)
Viajar contigo siempre ha sido una aventura especial, no me puedo olvidar (ni quiero) de esos momentos contigo.
Lo de saber que piensa el Lobo, ya es harina de otro costal, ya sabes que mi cabeza es Arisca y poco dócil.
Pero el placer siempre ha sido mío, ha sido un orgullo y algo especial siempre ir a tu lado.
Y la gran suerte fue encontrarte un día en mi camino.
A quererte seguro que no me gana nadie.
Deberías saberlo.

María dijo...

Pues lo sé, bicho.

Me costó aprenderlo, pero no puedes "engañarme", aunque quieras.

Ah, y una cosa más. Tu cabecita es ..... muy especial. Siempre para mí, claro.


P.D. Lo sé. Y me siento muy orgullasa de que me quieras.