No se si se levantaran otra vez ampollas… Pero el lobo sigue soñando,
Después del día que está haciendo.
Surge de mis propias necesidades…
Las de perderme cerca de un bosque, en una cabaña de esas que hay muchas por toda España de turismo rural.
Entre que estamos en pleno otoño, donde los bosques toman otras formas y colores, casi siempre espectaculares.
El refugiarse en una cabaña perdida y lo más lejos de una ciudad como la mía, (y eso que no reniego de ella, tiene su propio encanto)
Apetece perderse en una, con chimenea y disfrutar de paseos aunque sea lloviendo para llegar y poder secarme al calor de un fuego.
A veces esas chimeneas y los leños crepitando, son mejores que cualquier programa de TV.
Pues si, en estas fechas de puentes laborales largos y fiesta Navideñas me perdería a soñar de nuevo.
Leer el libro que me apetezca, tomar el café tan solo con la luz reflejada en el techo, la lumbre, con su olor característico un cigarro… o mejor un buen tabaco de pipa, no de esos que tienen olor dulce algo afeminado, algo mas seco y fuerte
Esa sería mi propuesta para este puente, salir el sábado por la mañana temprano y elegir en la multitud de sitios donde los bosques huelen de forma especial y sus colores compiten entre si para ser mas llamativos al atardecer.
Botas para poder caminar por esos terrenos, ropa apropiada, para el frío y lluvia.
Esa ropa tiene un encanto a la hora de quitarse; dejo a la imaginación del lector encontrar o no el encanto.
Provisiones las justas para esos días porque siempre hay pueblos donde ir a comprar y en si mismo eso también es una pequeña aventura y tiene un encanto especial.
Panaderías con pan recién hecho y toda clase de bollos y dulces propios de la zona.
Vamos que entra hambre solo de escribirlo.
¿Te arriesgarías por un puente así?
La pregunta esta hecha…
Otra deuda pendiente seria llevar a la loba a un viaje de este estilo, por su edad y por mis propias circunstancias probablemente el último.
La loba disfruta cuando sale, se convierte en cachorro cada vez que siente frio en su hocico.
Cuando decidimos que se viniera a vivir con nosotros ya tenía carácter.
La vimos por primera vez teniendo dos meses como mucho, en plena sierra.
Por la tarde salimos a dar una vuelta por la montaña ella como no, se apunto al evento, su madre una pastora alemana y una rottweiler compañera y fiel de la madre, las dos inquietas y la jodia loba lo era más aun.
Después de dos horas andando y subiendo cuestas.
Daba pena mirarla yo intentaba cogerla en brazos para que no se cansara mas.
Pero de brazos nada. Ya con la última cuesta, siendo una bola de pelo, parecía más bien una fregona.
Y nos detuvimos en unas rocas.
Ella se tumbo debajo de mis piernas y se despertó al día siguiente.
El camino de vuelta lo hizo ya en brazos del lobo.
Enfermó de cachorra y yo dormí en el sofá más de un mes todas las noches, para estar con ella y vigilar sus noches que eran complicadas.
Genio nerviosa son dos características propias de la loba, pero ha sido y eso una fiel compañera.
Con ella me gustaría hacer este viaje también.
Tumbada delante de la chimenea sería feliz, aunque sus nervios y su pelo no sé yo si la chimenea o la puerta.
Hacer fotos en el bosque, jugar a hacer retratos en la cabaña, jugando con las luces, con las poses.
Y luego tratarlas en el ordenador al anochecer.
Todo eso y contarte mis historias como tú les llamas, oír las tuyas que las tienes y también tengo ganas de oírlas con los ojos cerrados, sintiéndote al lado.
Ese sería mi deseo inmediato…
¿Conseguirlo?
Un sueño
Mí sueño
3 comentarios:
Como siempre, celebro tu vuelta.
Soñar es fantástico e incluso necesario. Con una ventaja, podemos ajustar los sueños a nuestros deseos, como si de un traje a medida se tratase
Pero.. quizás entre sueño y sueño.. nos perdamos realidades que no merezcan ser tiradas a la papelera.
Buen día..
((ª;ª))
Pues tienes razón a veces no vemos o nos escondemos para no ver, lo que tenemos delante.
El tomar decisiones siempre cuesta mucho, tambien hay algo de eso.
Buen dia y gracias a las dos por vuestras visitas.
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