jueves, agosto 26, 2010

Anoche…


Hubo un momento en el que mis dedos se negaron a escribir...
Tensiones propias y extrañas me hicieron decir basta.
No saber  y estar pendiente  siempre pone aprueba los nervios de cualquiera.
Ya se que no pido, y que…
Pero joder, a veces se podría pensar en que es imposible aguantar la tensión.
Asumo todo lo extraño más que lo propio
Pero como es evidente, de hierro no soy.
No es de eso de lo que quiero hablar, seguiré sin pedir.
Hoy sobre la una, abandonare mi mesa de trabajo para ir al Crematorio.
Lugar que he evitado de todas las formas y maneras posibles y haciendo uso de mi imaginación.
Pero hoy no valen pretextos hay que ir
Es un lugar tranquilo, en frente casi del Cementerio Civil de Madrid.
Un lugar donde he paseado más de una vez, que nadie se sorprenda.
Casi nunca te encuentras con nadie, y sobre todo en otoño las calles de la zona mas antigua tienen su encanto especial
Y aprendí de muy joven que los muertos no hacen daño, y la gente por lo general huye de esos sitios.
Pero desde que llevamos a mi padre allí, he procurado evitar el sitio.
Como si esos árboles y la pradera que hay delante tuvieran la culpa de algo.
Bueno esta claro que menos lucido estoy de cualquier forma.
El cerebro, o como alguien diría… Lobo la Luna llena… Juega malas pasadas.
No hay voluntad, cuando las necesidades, las ansiedades y las ideas campan a sus anchas, uno se rinde o se da de cabezazos contra la pared
Y ya lo que me faltaba, uno que es feillo (feo según San google).
Una brecha abierta, o un chichón seria para… ah se siente haber elegido muerte.
Por lo que mejor llevar, la sensación de cansancio generalizado a cualquier parte donde yo vaya.
Pasado, presente y…
No del futuro, no quiero hablar ni pensar, no voy a darle mas vueltas. No soy capaz… creo que tardare bastante tiempo en enfrentarme a el.
Asumiré cada minuto del presente, pero sin esperar nada del que venga detrás.
Ya se que levantara comentarios y algún adjetivo de los lectores fieles al blog.
Pero me vais a perdonar, me da igual.
Tengo que dejar de esperar, milagros.
Y por otro lado sin milagros tampoco me interesa mucho el futuro.
No quiero acomodarme, es lo que menos deseo.
Hasta el ejercicio de escribir me parece una pequeña trampa que me hago a mi mismo.
Es como pintar un graffiti, cuando lo ves en la pared te das cuenta que los detalles no consiguen la proporción ni la belleza que cuando lo estabas creando con tu imaginación.
Desde que regrese de la playa, las cámaras han dormido en el armario.
He dejado de llevarla en la mochila como hacia antes.
Y eso no me lo voy a permitir.
Quizás no surjan fotos, porque no mire como hice siempre.
Pero no voy a renegar de hacer fotos, por mas que tenga los dedos con la sensación de que son de algodón

6 comentarios:

María. dijo...

Supongo que sabrás que negarnos el futuro es imposible, no pensar en él sí puede ser un buen ejercicio vital.
Un afectuoso saludo.

Lobo dijo...

Te noto preocupada, y no debes ok?
Sabes que nunca me rindo... y el futuro será,si tiene que ser.
Pero se que el futuro es... Ya mismo

Anónimo dijo...

Y si no hay un mañana
me quedará la delicia
de haber amado
con el corazón y el alma.
será una eternidad mientras me dura,
aunque sólo me dure un día más.
Por eso, más que un día,
mi día de mañana es el proyecto
de un tiempo por llegar:
es el pluscuamperfecto de futuro.
Ya sólo hay que aprenderlo a conjugar.

layla dijo...

Quien tiene un amigo tiene un tesoro,yo lo tenia que era mi padre se marcho pero lo siento todos los dias al lado mio.
Me enseño que para ser feliz no hace falta tanto en la vida,solo hacer en cada momento lo que se desea sin hacer daño a nadie,y a ti como te gusta hacer fotos y ahora mismo tenemos luna llena aprovecha esos cambios raros que le dan a los lobos y mira y ve lo que los demas no vemos y pon fotos en el blogs no es el mismo sin ellas aunque las pongas en recorte en negro,llevala siempre contigo,y animo,de todo se sale,vaya que si,que se consigan los sueños o no eso es otra cosa pero nunca pierdas la ilusión,la vida es muy linda y merece la pena vivirla,te lo dice alguien que salio de un agujero negro.

María. dijo...

Nunca me preocuparía por un lobo. Sé que hay que mirarlos desde lejos, disfrutar de su compañía cuando se te acercan y preguntarte cómo andarán cuando no tienes noticias durante un tiempo. No es que piense que sean infalibres, es que sé que tienen espacios, tiempos y sentidos que no están a mi alcance.

Anónimo dijo...

Pero como cualquier animal tambien de vez en cuando necesita una caricia,un abrazo,yo hablo de la persona...porque tambien hay lobos con piel de cordero,y en lo de los espacios eso creo que todos los necesitamos de vez en cuando.