viernes, marzo 08, 2013

Continua

¡¡ coño tengo que tirar la basura!!
Me cabrea a mi ese hecho tan común, hay que ir al fin del mundo en busca de los contenedores especializados en el arte del reciclaje
Venga vamos que de los cobardes nunca se escribe nada agradable.
Una sudadera con capucha y las escaleras para encontrarme con el frío casi polar de la calle.
Vivo en una zona nueva, de casas de protección oficial, de esas que durante la burbuja inmobiliaria todo el mundo quería, y una vez que estallo la bomba bancaria, mucha gente tuvo que abandonar su sueño y con ello sus casas.
La mía es pequeña, pero a mi me sobra y tiene todo lo que yo puedo necesitar.
Yo diría que hasta con lujos, me permite ser independiente, es lo que más me gusta quizás de esas nuevas viviendas, del Garaje al piso sin ver a nadie.
En eso soy raro o mayor, como dirían por ahí, 
el edificio donde vivo tiene un parque interior donde los enanos pueden correr sin problema y para tranquilidad de sus padres.
Luego esta la piscina, que a horas determinadas uno puede usar sin que haya nadie por los alrededores.
Baje las pocas escaleras que me separan de la calle, recibiendo una bofetada de aire frío.
Si no me hubiera despertado hace ya un rato, El golpe me hubiera echo pegar un grito.
Como dije antes, hasta los cubos de la basura hay un paseo que en otra circunstancia se hace largo (estoy mayor) y en estas condiciones una putada en castellano callejero.
El aire en la zona, es un vecino más, los primeros días,  se hacía oír por toda la casa y uno se acostumbra a casi todo.
 me encamino a buen paso a hacer la visita obligada al chino, barra de pan café y algo de chocolate para esos ratos tontos que tiene el día.
Sin olvidar el tabaco en el bar de la esquina, nuevo como el barrio, pero cerca y recurso para el tabaco.
Alguien diría que demasiado recurso, pero tan solo es eso que poco no es.
La verdad es que hay cuatro bares en pocos metros, como ya se sabe es el negocio que nunca falla.
Esta el llamado como el mismo barrio, LA LUNA, regentado por una pareja joven, que pretende ganares la vida.
Suelo ir los fines de semana, a comer una hamburguesa con patatas fritas y mis dos tercios de Heineken,un café solo, siendo esa mi comida de sábado o domingo.
Es pequeño, no tiene sitio para mesas, a mi no me importa demasiado, un rato de charla con la pareja y a la cueva de nuevo.
Ahora la conversación gira al rededor de que esperan que llegue al mundo en pocos meses un nuevo vecino al barrio.
Un personaje como yo hablando de embarazos y de niños es raro.
Pero me adapto yo fácilmente. 
Me espera mi sofá, donde veo, mejor dicho... dormito, mientras en la televisión retransmiten algún evento deportivo.
Las películas en televisión suelen ser repetición hasta que los espectadores puedan pasar un examen sobre la película de rigor.
Teniendo en cuenta los gustos de los programadores y los otros programas  no están de acuerdo con mis preferencias. 
Me quedo con cualquier deporte que haya en cualquier canal.
No aguanto la prensa rosa, esa que habla de la vida de otros, como si fuera parte de nuestra familia.
a mi la familias ajenas no me interesan nada.

Misión cumplida.
De momento voy cumpliendo mis plazos de escribir, no se yo si las chorradas interesa.
Amenazo con seguir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siga escribiendo, usted es muy gracioso Sr.Lobo.