Que el Lobo vive de noche no es sorpresa.

Eso lo puede decir quien haya visitado y paseado por las paginas y textos de este blog

Viejo ya en el tiempo, perdura cuando ha corrido el riesgo varias veces de desaparecer por completo.

Pero siempre vuelvo a el, de madrugada con el humo de los últimos cigarrillos del día y a media luz.

Es como si necesitara verme reflejado en las letras que surgen del teclado mientras escribo.

El vivir en la nueva cueva no es tan fácil como parece, creo que ya lo he dicho en alguna ocasión.

Se me hace grande, a veces me sorprendo andando por ella de habitación en habitación.

Le falta algo, le falta alguien eso ya lo sabe ella, y se hace difícil caminar camino de la cama o del sofá para intentar dormir por las noches.

No es fácil la vida de nadie, tampoco la de un viejo lobo que en noches así, se siente mas sombra que otra cosa.

Pero no importa, nunca importo demasiado, dentro de unas pocas horas amanecerá y volverán los ruidos a la calle, los niños jugando en el parque los perros ladrándose entre si.

Ajenos que hay lobos nocturnos que esperan y esperan desde tiempos inmemoriales.

Hoy no iré al otro blog a soltar bilis contra los que nos aplastan y nos condenan diariamente a ser un numero mas en cualquier lista.

Hoy la bilis no es que haya dejado de estar solo que le da pereza salir para decir lo que es obvio y evidente.

Tampoco he tenido yo mucho éxito con el twitter ese me han aparecido dos seguidores que ni puñetera idea tengo de quienes son.

A veces me sorprenden estas cosas y no es porque lleve yo poco tiempo deambulando por la red.

Pero no se que puedo yo decir a nadie que sea interesante para que me sigan.

Bueno el cigarro se agota en el cenicero y no tengo los dedos yo muy alegres y temo empezar a escribir cosas poco animadas.

Ósea que... me pondré en el sofá a ver algún partido perdidos de la NBA que a estas horas acompañan mucho.

Espero que mientras yo me pierdo en el sofá todos vosotros posibles lectores de estas líneas estéis durmiendo y soñando algo ajeno a la realidad de todos los días

Lo dicho... buen amanecer a todos.