Apunto de terminar mi mañana en el trabajo, no puedo dejar de pensar y soñar.
(Esto lo escribí en unos minutos que me libere de trabajo y del teléfono, ya estoy en la cueva terminando de escribir)
Me ocurre a veces, llega de repente y se disparan los sueños
Ahora mismo sin pensarlo mucho se lo que haría, que es lo que me apetecería hacer en estos días del fin de semana que empieza hoy.
Llamar por teléfono y decir…
¿Tienes algo pensado para el fin de semana o…?
Había pensado en salir el sitio también lo he pensado sí.
Pues mientras llego a casa, coge la ropa que necesites hasta el domingo, métela en una mochila que nos vamos.
Las cámaras y tu portátil o el mío para luego descargarlas las llevare yo en mi mochila y está casi preparada como siempre.
Comemos algo en casa o lo hacemos por el camino como prefieras, yo el tiempo que tarde en darme una ducha y por mi salimos.
Sobre las nueve podemos estar allí, yo hago la reserva del hotel ahora mismo cuando colguemos el teléfono.
Me queda recoger aquí, y salgo para casa lo más rápido que pueda.
(Como mis sueños son selectivos, me salto el trayecto la cueva y la reserva por Internet del Hotel)
Llegue rápido, cogí un taxi, no me apetecía la sinfonía de olores ni de idiomas extranjeros habituales.
No es que los olores sean algo solo potestad de los extranjeros, hay cada producto nacional que acorralaría con su presencia y olor a la mayor Piara de gorrinos existente.
He llegado a bajarme de un autobús, o cambiar de vagón de Metro solo por alguno de estos especímenes.
Me he vuelto de olfato fino, eso debe ser.
El caso es que justo a la salida de mi trabajo pasaba un taxi vacío de pasajeros y allí mismo le cogí.
Gane poco en tiempo, y sí mucho en comodidad, queda la ducha coger las cosas más o menos ya preparadas y luego tres horas y media hasta dónde vamos.
Lo bueno de estar acostumbrado a viajar es que hay una serie de cosas que ya por inercia están hasta preparadas de antemano
Se me puede olvidar una camisa determinada pero no el cargador del móvil o de las baterías de las cámaras.
Los utensilios de higiene tampoco están dispersos, tengo yo una colección de gel y champús de todos los hoteles que he visitado.
Que lavarían a un batallón de legionarios una semana.
Cepillos de dientes y maquinillas de afeitar una provisión suficiente también.
Los vaqueros camisetas y un par de jerséis, y el esto lo habitual… y lo tuyo, como yo soy muy liberal y respetuoso, no me meto.
(Aisssss si me dejaras elegirte los tangas)
Pero seamos buenos y no dejemos volar ese tipo de fantasías a estas horas.
Abro la puerta y ya están las mochilas vistas para revista…
Apareces sonriendo saliendo de la habitación y ese es el mejor regalo del día
Me he pasado años soñando ver esas sonrisas en directo y aun no me acostumbro.
Un beso de esos que son como la anestesia del mejor hospital, dejan el cuerpo con ganas de más y la mente solo pensando en salir con vida de la operación.
Parece que siempre me adivinas los pensamientos.
Y me mandas a la ducha para que me dé prisa…
Para mí la ducha es casi un rito desde mis tiempos de gimnasio y de práctica de deportes.
Me recreo en ella, me gusta cambiar las temperaturas del agua para despertar el resto del cuerpo.
Pero no hay tiempo, un aclarado y la toalla rápida y puesto en marcha.
Unos vaqueros y una camiseta, y listo.
Las llaves del coche y la cartera… tenemos que pasar por un cajero porque voy sin un euro.
Compre tabaco sácalo de la mochila que lleve al trabajo… y coge para el viaje algún paquete.
¿Música?
Tengo ganas de comprar el coche nuevo así con el Ipod tendremos música para tres viajes.
Pero están los CDs de siempre.
Ya ya se… los AC-DC estarán prohibidos hasta nueva orden
(No sé qué manía tienen todos a los AC-DC con lo bien que suenan en carretera)
Ya?
Pues cerremos y a la carretera.
¿Conduces tú?
¿O quieres que vaya tranquilito conduciendo yo, y sin malos pensamientos?
Ah si no preguntes pero se me olvido decírtelo antes.
Coge una bolsa la primero que pilles y mete en ella nuestros bañadores, jejeje
¿Pero no te he dicho que no preguntes?
Pues hazlo y fíate de mí… No te arrepentirás palabra.
Ya está todo listo vamos al coche o a este paso cenamos en la carretera.
Vale yo conduzco pero los cigarrillos los enciendes tú.
Es un viaje que en otros tiempos hice con asiduidad. ¿Los motivos?
Variados, trabajo y placer, pero es una carretera que conozco bien.
Pararemos sobre el kilómetro cien y tomaremos un café y ya de un tirón hasta nuestro destino.
Tiene tres partes o tres sorpresas en el mismo viaje.
No empieces a decir jooo que ya nos conocemos, espera es cuestión de pocas horas.
¿Por cierto te he dicho que estas preciosa?
¿No?
Pues ya me vale, tendría que haber empezado por ahí.
“Jodio lobo me cambias el tema”
Que va, es verdad, cada día me pareces más bonita, y porque estoy conduciendo que si no…
Venga pon tú la música que si lo hago yo… protestas.
(Como sigue siendo mi sueño, nos saltaremos las conversaciones durante el viaje, que como siempre conmigo suelen ser subidas de tono)
Ya llegamos, aquí dormiremos.
¿Te gusta?
“lobo estás loco”
Coño eso me lo dicen muy a menudo
¿Te gusta o no te gusta?
No lo has visto todo, justo detrás está la playa, y la primera sorpresa
Venga deja de poner caritas y cojamos las mochilas y vamos a recepción.
Buenas tardes tengo una reserva hecha a mi nombre…
Si fumadores y como les pedí que la habitación y la terraza de a la playa
Es que los que somos de pueblo, nos enseñan el mar y se nos pone cara tontos, viendo tanta agua.
(Para los que no ven, ni conocen el sitio es un Hotel muy cerca del pueblo del Saler, al lado del parador nacional, lo que pasa es que prefiero este por la sorpresa)
Dejemos las mochilas en la habitación espero que te gusten.
Y cojamos los bañadores…
“¿no me vas a decir que es?”
Espera impaciente si nos queda 5 minutos para que sepas.
Venga un rato y luego cenaremos que yo tengo hambre recuerda que comí un bocadillo en el sitio donde echamos gasolina.
Y después de la cena, te dejo que mandes y decidas si nos vamos a Valencia o… nos quedamos descansando en el hotel.
Y probamos la bañera y el hidromasaje.
“jejeje ¿crees que tengo que pensarlo mucho?”
Yo no sé, venga… tu entra en esa puerta y cámbiate ponte el bañador y yo te espero al otro lado.
(La sorpresa es… una gran piscina cubierta, con todo lo que tiene un Spaa aparte de poder nadar sin problemas)
“lobo no escarmiento contigo, siempre tienes algo guardado para sorprenderme”
¿No te apetece bañarte?
No hay nadie en la piscina… así no ven que uso flotador para bañarme
Jajajaja
Y por cierto te sienta el bikini… madre mía como te sienta.
Dan ganas de….
Venga al agua aquí el agua no está fría se usa para la gente que tiene problemas musculares.
“¿pero no decías que no sabías nadar?”
Y no sé, pero cuento contigo que tienes cuerpo de vigilante de la playa.
¿Te he dicho que estas buenísima?
Ganas me dan de irnos sin probar la piscina.
“Venga vamos no empieces”
¿Yo, empezar yo?
Pero vamos a ver, si con eso que llevas puesto, pararías la carrera espacial y los problemas del hambre en toda África.
Anda que no hay para comer en ese cuerpo.
Mejor no sigo mirándote que en bañador se nota más las cosas.
(Hasta aquí la primera parte del sueño, ya os deje lectura para un rato)
Hay dos sorpresas mas veremos si las escribiremos o no
Lo del baño no es para contarlo y lo del Hidromasaje mucho menos, que luego pasa lo que pasa.
El sueño es mío y yo sé que paso en él.