Obligándome a decir algo... lo que sea

Salgo mañana, o pasado o dentro de dos semanas.

Pero mientras  preparo las dos cámaras, los objetivos y el portátil pequeño, todo para meterlo  en la misma mochila.

Busco un lugar en mi imaginación que quiera ver o visitar.

Ropa hay en el coche siempre hay un par de jerséis y camisetas y unos pantalones multibolsillos

Unas botas de serraje que tengo que reponer… y un chubasquero.

Siempre hay un decathlon  en las afueras de una gran ciudad para comprar camisetas de un solo uso.

No quiero fotografiar paisajes, ni fauna, me apetece perderme entre la gente y robar fotos de lo que veo.

Pasar desapercibido, que nadie pueda decir…

¡¡Mira el lobo!!

Mañana es una noche que para mí siempre fue especial, y fui perdiendo su atracción con el paso de los años.

Es una espina siempre clavada dentro de mí.

Hoy le dije a una amiga que la envidiaba la celebración de su familia, los veo y siento una envidia sana, de cómo se quieren, sin condiciones y como están encima sin estar de los suyos.

Quiero sentir eso alguna vez.

Y siempre supe que no sería nunca… y no es llorar ni lamentarme acepto lo que son las cosas.

Por eso a veces hago cosas sin motivo aparente.

Sueño y escribo sueños, ayer alguien decía es como un cuento.

Y puede que lo sea… que el lobo quiera un cuento para vivir.

Hay canciones tristes en días oscuros… hacer la prueba escuchar a Manos lentas en esta canción  Wonderful Tonight  con vuestra habitación a oscuras.

Pensando lo que deseáis, no un capricho, no, lo que deseáis de verdad.

Algo que nace en el fondo en el pecho y cuando el deseo es fuerte desgarra la piel

No hablo esta noche de rabias, ni ataques, no importan tampoco.

Ni de tiempos pasados, ni historias ocurridas en una vida… que a veces al verla en perspectiva por más interesante que le pueda resultar a otros.

Se ha ido vaciando por el camino.

Hoy duelen hasta las cicatrices más viejas, desde la piel hacia adentro y no al revés como otras muchas veces.

Mis dedos hoy no son libres, los estoy obligando a moverse a decirme cosas…

No para que las leáis, no esta noche da igual que sean confusas.

Necesito ver que en la pantalla vaya apareciendo líneas  en el Word para obligarme a mirarme y ver.

Soñaría mil cosas… llevaría a Quimera a mil sitios conocidos o por conocer.

Pero en vez de eso… hago la mochila y no sé si saldré mañana dentro de una semana o un mes.

Y mi ironía es que busco algo que se que nace en mi interior… y no lo alcanzo.