Hoy no escribo sueños

Hoy no escribo sueños…hablare sobre ellos.
Cuando uno siente, intensamente.
Puede soñar fácilmente.
Los lectores del blog, o son más cada día, o son repetitivos en sus entradas día a día.
Interpretaciones… todas, sobre mis sueños o los de cada uno, quizás sea el poder de los sueños que hablando de ellos cada cual vive el suyo a su manera.
No voy a pedir perdón por soñar algo concreto, faltaría más…
Hoy lo decía cuando hablaba de sueños, no sueño con viajes maravillosos, lugares espectaculares, no.
Sueño con esos momentos comunes que todos tenemos en el día de cada uno.
Compartirlos con mi sueño, como cada uno de vosotros soñáis, en la cama, en el coche o en el supermercado.
No hay lugar para soñar, hay sueños y son libres y a elegir, según quien esté detrás del sueño.
Aparte de elucubrar sobre mis momentos de stress de rabia contenida a veces.
Y cientos de noches de soledad.
Gracias a cada uno de vosotros he aprendido a valorar mis sueños.
Yo tengo uno recurrente, y es vivir lo que me resta de vida tal y como decidí, hace mucho, tanto que ni me acuerdo cuando empezó.
Entre mis búsquedas encontré, y lo traje aquí, lo puse y lo hice saber.
Ha sido larga la búsqueda, jugué a lo que me vendió mi educación, tener más cosas y mejores.
Y un buen día descubrí que necesitaba menos que nada.
Solo compartir, con vosotros/as y con mi propio sueño.
¿Que es difícil cambiarlo todo?
Lo sé yo y lo sabéis cada uno de vosotros/as.
Pero a mí me ha llegado el momento de apostar por ello, quiero y deseo aproximarme al sueño, y notarlo en mi piel y compartirlo.
Sé que no es hoy, ni tan siquiera mañana, tampoco sé si dentro de un mes o tres años.
Se algo que vale más, que quiero.
Casi nada… parece sencillo, pero al menos para mí no lo ha sido.
Hoy en medio de mil problemas algunos complicados, se mas y mas intensamente donde esta lo que deseo y quiero.
Palabra de lobo y nunca falto a ella, que hará cinco minutos en otras circunstancias, estaría mirando las paredes lleno de preguntas.
Alguna como por ejemplo… ¿porque a mí?
Pues no, ahora y aun habiendo pasado un día digamos de los mejor no haberse levantado.
Pienso que aun con días así, mañana mi primer pensamiento será como en los últimos tiempos, meses o quizás años, para mi sueño
Y llegara donde tenga que llegar ese convencimiento que tiene ahora el Lobo.
Nada ni nadie me va a quitar mi sueño, ni enemigos, ni amigos.
Ni los problemas cotidianos, ni los montados por otros para controlarnos.
Y quizás no se me entienda, y sin quizás también, entenderme a mi es un ejercicio para matrícula de honor la mayoría de las veces.
Pero si leéis entre líneas, el mensaje es sencillo… si sientes y sueñas, nadie tiene poder sobre ti.
Desear cambiar, vivir otra cosa, no hay que negárselo a uno mismo, sea fácil o difícil.
Hay que ser fiel, no a nadie ajeno a ti, a ti mismo, porque si lo eres contigo….
¿Lo podrás ser con los demás