domingo, octubre 31, 2010

No, no voy a preguntarte


No voy a decirte… ¿Dónde te fuiste?
Temo la respuesta que me traiga el viento.
No se puede evitar… siempre ocurre más o menos igual
No quiero, ni puedo aceptar sin más tu partida.
Entiéndeme… mis manos tienen heridas de intentar agarrarte
Cuando intento retenerte, me encuentro con la pared de la realidad.
Y contra ella me golpeo, una vez tras otra, sabiéndolo y aun así…
Mañana mis manos se golpearan de nuevo.
Y dejare pasar las horas, pensando, buscando, en cualquier rincón.
Cualquier recuerdo tuyo…
Sueño con… Esa alfombra donde vivir nuestros momentos
Donde las caricias, sean suaves,
Salvajes en momentos
Donde nuestros cuerpos se reconozcan,
Se busquen.
Donde nos llegue el cansancio
Y podamos abrazarnos sin miedos.
Donde no exista nada que no sea tu cuerpo,
pegado al mío.
Un sitio para dejar fuera,
lo problemático,
lo que nos aprisiona.
Un lugar para ser, y sentir,
quien somos cuando estamos juntos.
Donde no tenga que buscarte…
Porque recibo tus besos
Donde tus dedos acarician mi pelo
y los míos responden rozando tu piel
No quiero que sea un sueño…
Si la realidad es un imposible
No deseo despertar… 
tampoco preguntar dónde te fuiste

1 comentario:

Anónimo dijo...

A falta de inspiración y de confianza para unir palabras con arte, le he pedido prestado a Mario Benedetti parte de unos versos suyos..

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto.

Una sonrisa