Hay noches donde uno viejo lobo... Necesita la oscuridad y las viejas costumbres
Refugiarse en la luz amarilla de la lámpara vieja y tener la botella del ron cerca.
No porque le pase algo que no le pase otros días…
Solo es porque necesita respirar, sin que se le note la respiración agitada al día siguiente.
No voy hablar de los problemas de lobo, todos los tienen y seguro que algunos mucho más preocupantes o graves que los míos.
Con la luz que reina en la cueva, no ahuyento a los sueños, tampoco lo pretendo.
Son parte del lobo… jamás pensé que un sueño llegara a ser tan importante, que abriera la caja de los sentimientos olvidados
O evitados durante décadas, y lo que se descubre después de tanto tiempo, es que uno no puede vivir sin ellos.
Necesita… y mucho sentir, y sentirse.
Según escribo censuro los dedos… no, no quiero quebrar sueño alguno.
Lejos estoy de poder vigilar sueños deseados.
No hay música esta noche que le valga al Lobo, ni AC-DC ni Arjona.
Dejo que el programa seleccione aleatoriamente
Hoy piratee libros a destajo, de fotografía, y literatura de todo tipo
Uno especial de desnudos femeninos, espero que sea interesante.
Fumo... y tomo café… y miro las paredes debo abrir las ventanas la cueva esta irrespirable.
Si cierro los ojos veo una silueta a lo lejos, en un parque o en una calle cualquiera caminando y alejándose de mí.
Con apenas dos besos en mis mejillas dejando desde ese momento la sensación de necesitar una vida entera para poder acabar con mi sed.
Recuerdo el frio, el aire azotándome, el agua en mi piel, intentándome rescatar de un golpe por sorpresa.
Sabiendo que la dejaba escapar, y con el convencimiento de no poder hacer otra cosa.
Esa tarde quedo así grabada en un rincón de mi interior.
No sé porque esta noche, vienen esos recuerdos a mi cabeza, ni hay nada que aparentemente me lo haga recordar de manera tan intensa.
Cierto es que no puedo parar, ni cede en intensidad tampoco.
Admitir la realidad es la única elección que ahora me presenta el camino y mi propia vida.
El saber cómo llegar y conseguir el sueño es… lo que se me escapa como en un juego que no se domina.
Ahora suena Gary Moore still got the blues, su guitarra llora o suena como el aullido de un lobo perdido en el bosque.
No ahora no diré… ¿Quién quiere bailarla conmigo?
Pare de escribir mientras sonaba, veía las letras escritas por mis dedos como si otro las hubiera dejado ahí.
Sin lógica, sin sentido…
¿Cómo puede tenerlo?
¿Es el humo del tabaco?
¿El ron en mi garganta?
¿O mis sueños que no cesan de pedir?
2 comentarios:
En algún momento tendré que hacer una escala... los amigos tienen que estar siempre para lo malo, para lo bueno no hace falta que los llames.
No me queda más remedio que poner algunos puntos sobre las ies...
No hace falta que digas nada, lo dire yo, no pienso por ti, hablo contigo...
Morrua a veces tus contestaciones solo las entiendes tu.
Esta es una de las veces.
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