¿Hasta cuándo lobo?

No se… si es cuestión de suerte, o de los astros que se han conjurado, pero joder con la racha.

Nada peor para un lobo que sentirse impotente, y no es el dolor, los problemas (muchos) o las decisiones difíciles las que me preocupan.

No, eso forma parte de la puta vida... Lo peor para un lobo es sentirse impotente.

No poder enfrentarse con las cosas reales, mucho más teniendo que ser testigo silencioso de los acontecimientos.

Hay gente que me quiere que dice que las cosas tienen que ser así.

Pero no, para mí no, mi sangre hierve, no se estar parado sin defenderme.

Sin afrontar las cosas sea con riesgos o sin ellos

Da igual correr riesgos, tampoco tengo nada que valga la pena no perder.

No voy hacer a nadie responsable de mis cosas, ni tampoco pienso que haya un culpable que no sea yo.

Oyendo Black Sabbath recuerdo épocas donde jamás daba paso atrás.

Quizás demasiado tiempo atrás.

Los instintos, los movimientos y los recuerdos hacen un bloque que configuran una forma de ser.

Me duele todo el cuerpo… y saldría a la calle a perderme en lugares que otras veces he recorrido en noches así.

Donde la música casi se masca con el humo del tabaco.

La gente que va conmigo a trabajar todas las mañanas en el transporte público dirían que sitios poco recomendables.

No sé porque eso sitios siempre me parecieron más seguros que lo que realmente puede que sean.

No se les puede llamar bohemios, están en el borde justo.

Me sonreiría si no fuera por….

Pienso en una Sra. mayor que coincide muchas mañanas conmigo en el primer autobús que tomo.

Se sienta a mi lado muchas veces, y cuando el ruido de AC-DC se escapan por los auriculares del Ipod, se le escapa una mirada como pensando que ruidos escucha este.

Pues bien imagine durante un segundo si la Sra. viera al vecino de asiento, en un lugar como esos.

Donde las mesas tienen más historias que contar que los libros de la Biblioteca Nacional.

Y las sillas tienen más remiendos que el cuerpo de un viejo lobo.

No creo que se volviera a sentar a mi lado nunca más.

Observo en los últimos tiempos que todo lo que escribo, es como mi cabeza, un viaje al pasado remoto y una vuelta a la realidad, y todo eso sin parar.

Hay músicas, igual que los olores que tienen la facultad de llevarte de viaje en el tiempo.

A mí al menos me pasa, y puedo ver, la casa Córdoba en el barrio Vallecas.

Cuando ni la policía del régimen entraba en el local

Cada rincón es como si lo viera ahora mismo delante de mí hasta algunos rostros de los habituales los recuerdo claramente.

Y sobre todo la sensaciones de momentos vividos en esa época

Allí o en otros lugares similares, aprendí muchas cosas, que nadie dude que también muchas buenas, porque así es.

No pensé nunca entonces, estar en una cueva como esta delante de una pantalla dejando volar los dedos, para escribir incongruencias y auto convencerme que no pasa nada.

O nada se puede hacer, entonces hubiera llamado al lobo cobarde

No hubiera sido capaz de entender al actual.

¿Cuál de los dos es el más objetivo y práctico? no lo sé, esa es mi gran duda.

Y aun ahora mismo, si, en este mismo momento, que mis colmillos están afilados. No hare nada cerrare la pantalla y dejare correr todo.

¿Hasta cuándo lobo?