Mis raices

Siempre hay segundas partes y como alguien comento aquí…Algunas no son buenas
El camino por la Nacional III al lobo le abre el cajón de los recuerdos, pasa por sitios y pueblos que para sus antepasados fueron importantes y determinantes en determinados momentos de la historia.
Mis raíces salvajes, vienen por la rama materna.
Mi abuelo mas que un Lobo, yo creo que fue un Dientes de Sable, con todos sus colmillos, Republicano de Pro, y mas de 5 sentencias de muerte a sus espaldas, paso todo tipo de aventuras desgraciadas antes de convertirse en otra persona (literal, murió con el nombre de otra persona).
Antes de llegar a Valencia, hay un pueblo donde mi abuelo, paso unos cuantos años esperando cumplir sentencia.
Y como no, cuando yo paso por la cercanía de ese lugar, quiera o no quiera, mi sangre me lleva a pensar en el, no voy a escribir mucho de el, solo que creo que parte de lo indómito que algunos me achacan ser, se lo debo a el.
Luego esta, la Loba Madre, esa me toca mis fibras mas sensibles, mujer dura donde las haya.
Hoy mismo cuando yo me relajaba en la piscina, me llamo para decirme, que su compañero de los últimos años, (su perro cabrón) murió anoche.
Mientras mi hermana, de la rama mas delicada, lloraba desconsoladamente, mi madre a penas se la notaba su tristeza.
Ella mas que nadie le echara de menos, pasaban juntos todo el día, no se separaba de ella.
Y eso cambio anoche…
Mi madre, por su vida, sabe mejor que nadie que hay cosas contra las que no se puede luchar, y es como los juncos de los ríos, se doblan con el viento, pero no se rompen siempre vuelven a ponerse derechos.
Pero el lobo no puede estarse quieto, tiene que buscar solución.
No quiero que este sola, la compañía que yo no le puedo dar, tiene que tenerla de una manera u otra.
El chispa (el perro cabrón) le dio eso y mucho mas, el sabia en cada momento del estado de mi madre, y se comportaba según el momento.
Eso se lo deberé siempre, aunque tarde cómo casi siempre.