En busca de las ganas perdidas.

Reconozco que anoche me acosté tarde, y eso que yo tenía la voluntad de ser bueno, y dormir alguna hora más.
Pero al final, una cosa es lo que uno piensa, y otra la que termina siendo.
(Eso si, mereció la pena)
Joder, lo de la depresión pos-vacacional va a ser algo cierto.
Después de la heroicidad de tirarme de la cama a las 6 de la mañana para ducharme, y así conseguir abrir los ojos.
Salir siendo de noche a la calle, deprime.
Más cuando estos días atrás, uno lo primero que veía, era el mar y la playa.
Sin reloj, y con el bañador puesto el primer café sabe mejor.
¡¡Ayer, tenía yo la premonición!!
Sabía que lo de la Escalada, era la opción mas seria y conveniente, la iba a necesitar.
Cuando he llegado a mi trabajo, la montaña de papeles no tenía nada que envidiar al K-2 (San Google para los poco versados en 8.000 mts.
He sido bueno, si llego a decir Karakórum, la fastidiamos, ósea que nada de quejas)
Bueno a lo que iba geografía aparte, entre los papeles me toca encontrar una lista de cosas pendientes para esta primera semana.
Trabajo improbó donde los haya, dado que la Sra. de la limpieza sigue siendo aficionada a los puzzles y la colocación de expedientes a su antojo de forma compulsiva.
No se cuanto tardare en poder ver la mesa de enfrente, ahora mismo me tapa casi por completo su visión, una cantidad mas que respetable de Facturas a revisar, y algún que otro libro para corregir y mandar a imprimir.
Lo peor de todo es que no se por donde empezar.
¿Que tal, empezando por buscar las ganas?
Pues no se, en los chinos no creo que haya ganas, paciencia, ya se seguro que no hay, ganas creo que tampoco.
Joder no necesito yo platos de plástico, ni tres tangas por dos €.
¿Tangas?
¿He dicho tangas?
Ya empezamos, me pierde el subconsciente, esto empieza a ser motivo de baja laboral