lunes, agosto 16, 2010

Así no hay quien duerma…

Y no voy a echarle la culpa al clima de Madrid, ni hace tanto calor para impedir dormir.
Simplemente no puedo, di una vuelta más con la Loba, a la pobre la voy a volver loca.
Me miraba como diciendo… si ya salimos hace un rato, aunque tampoco puso problemas para irnos a dar esa vuelta.
Dejar escritos aquí se está volviendo complicado, deje el que deje, hay reacciones varias.
Eso iba pensando, mientras la loba no las tenía todas consigo aun, de reojo me miraba como diciendo este de repente dice... vamos para casa y me fastidia.
Pero no, no tenía gana alguna de regresar, ósea que la solté a estas horas ni los búhos salen ya.
Y eso ya la desconcertó del todo, me miraba y ha debido pensar, este ha bebido algo hoy.
¿No me suelta nunca y hoy salimos dos veces y me quita la correa?
Estos pensamientos, o digamos conversaciones con la Loba, me han arrancado una sonrisa.
Y no es poco porque el día ha sido de no acertar una, pero ya es historia y fue ayer no hoy.
Si, reconozco que hoy estuve especialmente loco, la culpa la tiene esta manía mía de quererlo todo y no dejar de pensar.
Envidio a aquellos que cuando no ven solución aprietan el interruptor y esperan al día siguiente a ver si toca alguien la flauta y se arreglan las cosas.
Yo no puedo hacerlo así, y menos con las cosas que no controlo en determinados momentos.
Pero… joder me tengo que pellizcar aun no creo del todo.
Me parece todo tan imposible, pero al mismo tiempo veo y se, y empiezan las contradicciones.
Vivir en una nube no sé hacerlo, y no es porque los recibos de la comunidad estén por las nubes.
(Joder que chiste más malo, pido disculpas)
Pero soy demasiado terrenal, ese siempre ha sido mi mayor defecto y ahora cuando menos lo espero, todo cambia da un giro.
Y tengo que creerme las cosas… y la nube es blanda y cómoda y tiene lo que busco, y la arreglaría mas, la compartiría sin duda alguna.
Y no importa, ahora, durante el paseo, que las cosas digan lo contrario.
Sé que… se desea, que se busca, que se piensa.
Ahora si loba, vamos de regreso a la vieja cueva, mañana comienza otro día.

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