Hoy tengo los dedos nerviosos…
Mi piel me avisa, me tiene en tensión, me recuerda que y quién soy.
Y tengo que recoger la ironía para revestirme de ella.
En el mismo movimiento para recoger un cigarrillo, la agarre, y la traje conmigo.
Sera porque de un tiempo a esta parte, levanto en los demás mal estar, o repuestas a lo que no quiero ni digo.
Pero de donde no hay, pues no se puede sacar.
Soy eso... a veces sarcástico, ácrata…
Por más que luego tenga que explicar que significa ácrata.
Revestido de esa risa, que a veces ni sé de donde sale, recuerdo que tengo que buscar en serio la nueva cueva.
La actual tiene fecha de caducidad. No hay más
Rien ne va plus que diría un crupier de cualquier casino que se precie.
O como diría un amigo lejano Game Over.
Todo para decir lo mismo, cambias de cueva si o si.
No es el cambio en sí, lo que me preocupa, que también.
Es el preguntarme ¿qué me llevo conmigo?
Si, mochila y cámaras eso lo sabe hasta quien no me conoce.
Si, mochila y cámaras eso lo sabe hasta quien no me conoce.
Pero hablo del ¿qué me llevo de mi propia historia…?
¿Trofeos? me han quedado pocos.
¿Éxitos? no sé qué es eso
¿Recuerdos?
¿Cuáles?
Joder tío… vaya logros los tuyos,
Acabar la historia con ese equipaje... No es precisamente una vida ejemplar.
Digna de tenerse, mostrar a nadie, pues tampoco.
Y hace un rato me quejaba yo de los domingos, aunque por la hora es lunes ya.
Pues al tajo, a buscar Nueva Cueva, y a echar cuentas, no solo de cómo, si no como llenarla de contenidos.
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