Opinión

El tema es suficientemente importante como para sacarlo de los meros comentarios del blog

Cierto es que el mundo atraviesa una crisis económica, la situación mundial no nos deja mucha capacidad de maniobra

Lo que no podemos es, olvidar los motivos y los causantes de esta crisis.

Una vez más el ciudadano se convierte en número, y el recurso para superar crisis guerras o catástrofes varias, mientras lo sea es manejable y maleable.

El ser humano en masa es fácil de controlar, las masas no tienen entidad propia ni piensan.

La economía está en manos de pocos es igual el país, no es cierta la falacia que haya estados poderosos.

No lo son porque esos mismos estados están en mano de los dueños del dinero

La prueba más reciente es la crisis que atravesamos hoy en día.

Cuando el paro se dispara, las grandes empresas baten record de beneficios (Telefónica por poner un ejemplo) pero no solo las empresas, los propios bancos causantes del descalabro económico en los países del primer mundo han presentado ganancias cuando los demás perdemos.

No funcionan las estructuras, los políticos están en mano de quienes les da de comer, las centrales sindicales se han aburguesado y pactan con la patronal

Esto no son palabras, son hechos demostrables que se ven todos los días.

Y mientras, nos prohíben más y mejor…

Derechos adquiridos a lo largo de la historia, de un plumazo se convierten en eso… historia.

No importa, la hipocresía, da igual enfrentan a los ciudadanos y eso hace que se alejen las quejas y las protestas de ellos.

Parecerá una tontería, pero no lo es.

La venta de productos como el tabaco, producen al estado unos impuestos directos que mantienen determinados presupuestos de las Comunidades autónomas, en resumen al estado.

Y al mismo tiempo a esos contribuyentes se les persigue como apestados por consumir el producto gravado por los impuestos.

Se habla de libertad llenando ese concepto de palabras vacías, pero no es tal.

Esa clase privilegiada se alejó hace ya mucho de la realidad de la calle y deciden sobre nuestras vidas con total desvergüenza.

No hablan de mujeres y hombres, hablan de números y estos no piensan ni sienten.

La estadística prevalece sobre el individuo.

Participar en unas elecciones no significa dar a los elegidos la potestad de ser nuestros dueños.

Ni pensar por nosotros.

Creo que es el momento a ir cambiando algo en nosotros, nuestra opinión, nuestro voto y porque no decirlo, nuestra participación.

Recientemente hablaba en este lugar de lo que es y puede llegar a ser Internet en el presente y en el futuro más cercano.

Algo que no pueden controlar ni los políticos ni los dueños del dinero.

¿Que existen riesgos?

Por supuesto, pero es una herramienta a nuestro alcance, donde expresarnos e ir cambiando actitudes personales.

Estoy convencido que tarde o temprano la sociedad tal como la hemos entendido, terminara desapareciendo, quizás no lo veamos nosotros pero si nuestros descendientes

Como he dicho antes lo ciudadanos cada día se sienten menos representados por sus políticos y sindicalistas y eso tiene que explotar de alguna manera.

Esperar soluciones de quienes han demostrado su falta de imaginación y de rigor ante las leyes es a mi juicio un suicidio colectivo.

No hay imaginación, sus únicas soluciones pasan por recaudar y recaudar más.

En una crisis como la que estamos pasando… permitimos, si nosotros, que sea el único colectivo donde los sueldos apenas han sufrido rebajas.

Ahora se han inventado la reducción de la velocidad en las carreteras, ellos que circulan en coches oficiales y siendo al mismo tiempo el grupo social más multado.

Eso sí, las multas las pagamos también nosotros.

La ironía es tal que aun así, sustentan sus ideas diciendo que es por el bien de la mayoría.

No me gustan que piensen por mí, y aun mucho menos que me den las cosas decididas de antemano.

Sobre todo que lo hagan gente a las que no les reconozco ese derecho.

Queda abierta la posibilidad, de que algún día, todos esos números estadísticos  en las reuniones ministeriales, en los consejos dirección de la Banca.

Hagan saber que no son un número y si gente libre con derecho a decidir por si mismo