lunes, enero 10, 2011

Tarde, pero...


Estáis vagos… si el lobo no escribe
Los lectores no rechistáis… venga coño, que el 2011 es jodido, pero no nos  vamos a dejar arrastrar
Poneros las pilas…
Esto parece un bar.
Como no se puede fumar, los camareros leyendo a Borges y a Neruda,
Los clientes en la calle fumando…
Joder con las libertades que nos conceden.
Es que después de una semana, de relajación al máximo (no creáis nada)
Bueno sin ir a trabajar.
El regreso ha sido duro.
Encontrarme de nuevo con esas caras de por la mañana, en la oscuridad de un medio de transporte hasta la entrada a Madrid… Traumatiza a cualquiera.
Un parón en el camino, salgo a comer, y me recibe la lluvia, esa que me ha acompañado toda la semana pasada.
Uno buscando mil sueños y la lluvia buscándome a mí.
Traje la cámara pero… no hace ni tiempo ni ganas de sacar caras o fachadas de sitios del Madrid antiguo.
Pensaba sacar fotos de los restaurantes donde como a veces, para que os hagáis una idea, y por alguna que otra petición, supongo que llena de curiosidad de donde puede tomar café el lobo (lo de comer, ya se ha convertido en un eufemismo)
Los hay de todo tipo y tamaño, típicos de la zona, de los como aquí y no pierdo el tiempo.
Pero tendrá que ser para mejor ocasión, hoy nada de fotos.
Pararse en cualquier acera, era correr el riesgo de ser golpeado con el ala de un paraguas en cualquier parte de la cara.
Hay quien lleva el paraguas como si fuera un gorro, se lo encasqueta en la cabeza y a correr mundo.
A veces cuando caminas por la calle te da la sensación de ir por el bosque de las setas.
Multicolores eso sí,  no me sorprendería nada,  que saliera papa pitufo, cantando la canción.
Eso cuando no llega el taxi de turno y pilla de lleno el charco maldito y salpica a la ancianita de turno que viene del banco de comprobar si le han ingresado la pensión.
Que le han dicho que ZP. se quiere quedar con todas las pensiones de las abuelas de España.
El último arreón vamos lobo, tu puedes, si no sueñas 10 minutos serás capaz de terminar con toda la zona de baleares y su facturación.
Lo de no soñar… ya es mas jodido, he perdido yo poder de concentración, lo busco y se perdió en algún rincón.
Con la fuerza de voluntad y la paciencia…
A este paso la mochila se queda sin contenidos dignos de reseñar, las cámaras y algún objetivo.
Y viajar así… no se qué rendimiento tendrá.
De vuelta al autobús, una hora larga de camino hacia casa y sigue lloviendo.
El gris predomina en la calle, mas setas y la gente encogida caminando sin mirar.
No es cuestión de que se les moje el pelo supongo.
Mientras voy observando por la ventanilla del autobús, sin darme cuenta, extraño, y pienso, lo que me he propuesto no traer a mi cabeza se convierte otra vez en una constante.
Un respiro… mi subconsciente esta a la espera sin darme cuenta, de una llamada o una señal.
Compruebo el móvil, últimamente lo miro demasiado, miro sin ver también es cierto.
Lo guardo con rabia en el bolsillo del pantalón como si fuera el causante de mi espera y mis nervios.
Pero no va a sonar, lo sabes.
¿Entonces porque miras cada dos minutos si hay una llamada perdida?
El autobús se ha llenado, mira la cara de la gente eso te ha servido otras veces, te gusta mirar y buscar una foto que no vas hacer pero que queda prendida de tus retinas.
Y si hay fotos, eres tú no estás sabiendo mirar lobo.
Tienes que recobrar eso,  empezar a no importarte si te ven robar fotos.
Buscar en la calle, la has dominado siempre…
¿Dónde está el problema?     
En ti lobo en ti…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

igual no se sabe cuando llamar, y no resultar demasiado pesá...
una vez es poco...dos son muchas...???

María dijo...

Tú bajo la lluvia, y yo en el aburrimiento de la nocturnidad, sin poder visitar un rincón muy especial que llevo visitando muchas noches, cojo mi libreta verde, acompañada por mi silencio y con el sabor de una agradable conversación aún en mi cabeza y me pongo a escribir. Bolígrafo, libreta, silencio, noche, insomnio, soledad, proyecto, dificultades, ilusiones y realidad. Realidad que me abofetea, despierta mis sentidos y me devuelve a la cama sin yo haberme movido, haciéndome ver las cosas de otro modo.

Me aterra el silencio de la noche callada, sigilosa cuando me habla de nada y me susurra para que mi mente se pierda en pensamientos que tal vez sean absurdos, tal vez. Me he caído en un vacío, aquí no hay nadie, estoy sola, no oigo las voces ni veo la famosa luz resplandeciente al final, o sí. No veo caminos y si los veo no me gustan. Hace frío, un frío que llega a los huesos, hiela la mente, hiela hasta el pensamiento.
Mañana lucirá un sol radiante, la noche está despejada, pero será un sol sin luz, sin calor, sin color. Saldrá el sol, vacío de todo y rebosante de nada y por no darme, ni siquiera proyectará la sombra de mi silueta para que me vea reflejada en el suelo, pegada a algo negro detrás o delante de mí al caminar. No importa, cuando quiera ver mi sombra la crearé con mi linterna.

El reloj sigue avanzando, tragándose la noche, preparándose para despertar al alba. Mis pensamientos fluyen y mis manos los plasman sobre papel. Está sin estar, está en todas partes, a muchas horas, en muchas horas. En mi mente, en mi tiempo cercano y lejano, dulce y agridulce, muy abierto y a la vez muy cerrado. Misterioso, sencillo, diferente y extraño, como un sol de hielo negro.

¿Qué habrá visto el sol para regalar, alguna vez, calor al mundo? ¿Qué habrá visto en mí para regalarme su calor? El silencio me susurra, ladeo mi cabeza, teñidos de rojo sobre la mesita, los números reflejan la hora, acompañada por una tenue luz en todo momento y por un silencio estremecedor. Cierro mi libreta, debo dormir algo. Buenas noches.

Y buenos días, Feo. ¡Ni imaginas cuánto te quiero!

Lobo dijo...

Y que te digo yo…
De esas noches conozco alguna, pero eso no te soluciona, ni a ti ni a mí.
El sol no puede estar vacío habrá que cambiar la forma de mirarlo.
Cambiar la libreta por el Notebooks
Que alguien como tu, sea capaz de dejarse rodear por el silencio me cuesta trabajo aceptarlo
No lo pongo en duda, no, pero…
Lo de tu sombra no cuela lo siento llega hasta mi cueva.
La siento muchas noches.
Ayer mismo llegaste de repente a ella, alguien me pregunto que sabias tu sobre Quimera.
Y lo sabes todo… o lo que se puede saber sobre el sueño de un lobo viejo.
Tampoco hubo que explicar mucho, hasta esa sombra que dices que no tienes, adivina cualquier cosa que le pueda a ocurrir al Lobo.
¿Sabes?
Para Quimera es importante que piensas de todo el sueño, no lo dice, pero esta ahí latente cuando surge mi chica preferida.
Llevamos años y años buscando, y hemos hablado mil veces sobre ello.
En muchos sitios, lugares y viajes hechos por los dos.
Hasta recuerdo el día que te conocí cosa que dudo que te ocurra a ti.
Pero es mas fácil olvidar a un lobo que a una mujer, si esta eres tu.
No estas sola y lo sabes, justo 3 ctms. detrás de ti hay alguien que te quiere.

Un beso con toda la fuerza que puede tener el lobo…

María dijo...

Te equivocas de nuevo.

¡Ni imaginas la fuerza que me da MI lobo! ¡Imposible olvidar nada, ni el pimer día, vivido junto a él!

Gracias cariño. Tiraré la libreta verde. Me quedo con el Notebook.

¿Besos? Todos