sábado, diciembre 25, 2010

No por saberlo… es mejor.




Muchos días hablando de ello, sabía que el momento llegaría.
Y llego… no hay nada con lo que uno pueda enfrentarse, pero este blog se ha convertido en el de los precios y las cobardías.
No, esta vez el escrito no va contra nadie… ni me defiendo tampoco de nadie.
Es una noche como otra cualquiera supongo, pero ni la oscuridad parece igual.
No, no estoy triste… ni enfadado con el resto del mundo, busco, espero y sé que tengo algo que no soñé nunca.
Esa seguridad me ayuda todos los días, si, aunque proteste como mi abuela la vieja loba.
No es que me este enfrentado con la oscuridad de la noche, ni con la soledad de la cueva.
Contaba con ello… se de antemano que estos días serian así.
Todo el día intentando estar entretenido, buscando no pensar, no recordar.
Y sin embargo todo me hace recordar y pensar como serian las cosas… convertir en realidad los sueños.
Si cuando escribo sueños parecen cuentos… es porque no sé escribir mis deseos.
Porque la verdad es que esos sueños salen… surgen de las profundidades del Lobo.
Y se convierten en tan imprescindibles, como el respirar.
Cada noche como esta me hago más adicto al Blues… ya sea de Clapton, G Moree, o el mis mismo B. B. King.
No sé si es porque es la mejor música para el café y el humo del tabaco.
O porque cuando las guitarras lloran, yo las entiendo mejor en noches así.
Es como si cada punteo de la guitarra acompañara a una necesidad, o cada rasgueo acompañado de un contra punto de la batería, te recuerde que el sueño está por llegar.
Hay voces rotas en cada blues que te dice que lo que necesitas está lejos.
Y hay canciones lo juro… que hasta la oscuridad tiembla cuando oye alguna de esas canciones.
Gran parte de la tarde he estado rehuyendo el escribir en el blog.
Y cuando al final mis dedos se lograron zafar de mi vigilancia escribieron solos.
Porque yo… el viejo lobo, buscaba en la distancia, en otro sitio aquello que necesita para poder respirar.

Esta noche os dejo dos guitarras llorando y no son dos guitarras cualquiera.
mi regalo de Papa Noel es este....Wonderful Tonight



Perdonar por esto... pero esta noche necesito compartir estas dos canciones espero que os digan algo cuando las oigáis.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

............En la luz y en la oscuridad.

Anónimo dijo...

Preciosa música.
La palabra blues, significa "melancolía" y se decía que cantar blues era la única manera de liberar los sentimientos .

Un buen regalo de Navidad.

((ª;ª))

Lu dijo...

Son preciosas las canciones q nos has regalado y ahora q te regalamos nosotras dime. Detallista eres por dios.
Besitos y abracitos

;p dijo...

creo que siempre saberlo...es mejor.
perfectas las dos :)
besitos lobo.

María dijo...

Aturdida por los sueños que cada noche me desvelan, me levanto sonámbula al amanecer con el increpante sonido del despertador, que me recuerda que formo parte de una inmensa monotonía.

Vestida de cualquier manera, sin importarme demasiado el día en que me encuentro, pues todos son lunes; otro lunes más que voy a devorar, gafas oscuras en los ojos y salgo a la calle. Camino por la acera, contra dirección de todo el mundo. La gente pasa por mi lado notando sus pisadas, observando esos ojos perdidos, siento mis pasos y mis ojos van igual de perdidos en busca de nada. A nadie parece importarle mi presencia, nadie cambia su mirada hacia la mía. Camino sola rodeada de la multitud, ni un solo perdón al chocar nuestros hombros violentamente.

Es triste sentir que entre tanta gente puedes encontrarte sola, pensado que, tal vez, el camino elegido es equivocado, que tu dirección no es la correcta, que no encajas en esta acera donde la gente va en sentido contrario. Quizá en la otra tampoco encajes.

En medio del silencio, oigo una voz que grita mi nombre, me detengo y vuelvo la vista hacia el otro lado de la calle. Alguien me llama desde enfrente, me sonríe, me mira, me saluda con la mano pero sin detenerse ni un solo segundo, sigue su camino hasta doblar la esquina. Se fue.

Otro día más, otro lunes que no llega, otras caras que jamás recordaré. Miro la calle que se pierde en la lejanía, edificios aburridos, fachadas tristes, sonidos molestos de vehículos ruidosos, letreros luminosos y luces navideñas, rompen el monótono gris que tiene la gente en sus rostros.

Y así otro lunes más y otro y otro. Mi vida, un lunes aburrido, una inmensa calle repleta de gente desconocida, de escaparates vacios para mí, de baldosas llenas de huellas de otros que como yo pisaban a diario intentando salir de esta monotonía. Intentado ver que, en los demás, tenía cabida su existencia, porque es triste vivir para una misma sin que nadie sienta necesidad de tenerte a su lado, de poder o querer contar contigo aunque sea por unos segundos ¿Cambio de acera? ¿Busco aquella mano? ¿Aquella sonrisa? ¿Aquella mirada? No, no será lo que quiero realmente, no estoy convencida.

Así que, de momento, sigo contra dirección aún a sabiendas que no hago lo que hace el resto. Que no voy donde van todos, que no digo lo que dicen todos. Mejor me callo sigo caminando y observo con mis ojos debajo de mis gafas.

Disculpe señora, no la vi.

Lobo dijo...

¿Y qué te digo yo María que tú no sepas ya?
No creo que tú vayas vestida de cualquier manera.
Si creo que iras siempre por la mano que crees que debes de ir.
Eso hace que los demás vayan equivocados de dirección
La tuya no ha sido elegida de forma gratuita, nunca haces nada sin motivo.
Eso también lo aprendí yo, y mi trabajo me costo.
Y tú como todos sabes, que la soledad se encuentra a la vuelta de cualquier esquina.
Cuando sea tan insoportable que ya no puedas más.
Solo tienes que silbar y el lobo, se pondrá a caminar en la dirección que elijas.
Yo se que siempre eliges bien.
Y en pocas horas… será martes y el lunes negro habrá sido historia, y se olvidara como una historia sin importancia que no merece la pena recordar.

(Jamás caminaras sola, como dice la canción del Liverpool)

Mi chica, nunca dejare de quererte y siempre serás mi chica especial.