De un puente con cabaña a estar sentado en la misma cueva, mirando las mismas paredes llenas de fotos ya viejas.
Ocupando el sitio de las que deberían estar… las fotos que nunca hice, y soñé.
No tengo ganas de hablar de lo que no es, y tampoco de lo que se complican las cosas.
Un puente sin vivirlo es como cualquier día más…
De ausencias o presencias lleno… unas deseadas y otras que te gustaría borrar de un plumazo.
El cansancio de ir de pared en pared, como una bola en una mesa de billar, está en los poros de la piel del lobo.
Me siento robado… como si me quitaran lo que es mío, la libertad de vivir aquello que está hecho para mí.
¿Buscar y por fin encontrar… no da el derecho a poseer?
No, la casta del Lobo no tiene tal derecho, errante fue y está condenado a serlo.
Esa parece su maldición.
Y aun en contra de su voluntad la acepta como la ley de la sierra o de la calle.
Donde se crio, y no pudo cambiar eso antes… ahora tampoco.
Doblegarme a la voluntad de otros, es algo que no puedo hacer… no les daré esa autoridad sobre mí.
No son las palabras de otros, ni tan siquiera, las que se van destilando como veneno en algunos oídos lo que me llega a preocupar.
En la sierra me encontré con serpientes de todo tipo, y a todas se las oye venir o reptar.
Las palabras no hieren si los hechos… y esos se graban a fuego y hierro.
Dejando el rastro de la herida
Hace noche de carretera y apetecen los AC-DC.
Y con ellos voy, pensar mas no soy capaz.
Se lo dejo a quien lo quiera o acepte el juego.
2 comentarios:
Cuando las cosas se desean tanto, no creo que sea bueno para la salud.
La mente no se cansa no para, somos nosotros los que podemos poner los limites.
El limite llega hasta donde uno quiere, y si no se arriesga, ni se gana ni se pierde, se queda en nada.
Ese juego, que usted dice, particularmente, ni lo quiero ni lo acepto, y buscar y encontrar no es poseer, es compartir, de igual a igual, la libertad no se da, ya se tiene, otra cosa diferente es entenderle, se puede poseer dejando ser libre, pero eso ya es otra historia, ¿porque no se da el lujo de vivir? ese sueño entierrelo y empieze de nuevo, algo bueno le estara esperando en cualquier lugar.
Agradezco los consejos… vivir ahí es nada.
¿Desear en exceso malo para la salud?
Tal vez tenga Ud. razón para los nervios lo es doy fe yo.
Si sigue Ud. como creo mis escritos, no hay sueño mío que no sea a compartir al 50% por lo que estamos en eso, al menos de acuerdo.
¿Tener derecho cuando digo que podría habérmelo ganado por tanto buscar?
Cierto ninguno, y la realidad me lo recuerda diariamente, no concediéndomelo.
Pero no estoy de acuerdo en enterrar el sueño, podría castigar al soñador es el que se mete en líos solo.
Demasiados cruces de caminos ya en mi vida, como para esperar, encontrar algo allí para mí.
Solo queda continuar… pararse es morirse un poco mas todos los días.
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