Compras de Navidad...II

Una hora se puede hacer larga… muy larga.

Las 4,30 y sin haber vendido una escoba que se dice.

Menos diez… mando este correo y ya voy recogiendo la mesa, y la llamo por teléfono.

¿Donde estas?

Sí, yo salgo en 5 minutos, salgo yo en tu búsqueda.

Mi idea es subir por la calle preciados hay tiendas de todo tipo y siempre está el Corte Ingles, pero eso si… Hoy nada de probadores.

Venga no me líes que te gusta ponerme nervioso antes de tiempo.

Además lo mismo te llevas una sorpresa, tú no te impacientes que todo llega.

¿Tú has tomado café?

Vale entonces lo tomamos en la mallorquina, si donde la pastelería, y luego ya desde ahí seguimos.

Hace frió en Madrid, la gente va corriendo a todos lados, es como si se nos fuera a escapar un tren todos los días, porque nos hubiéramos despertado tarde.

Señorita disculpe ¿seria ud. tan amable de darme un beso?

Es que estoy yo muy necesitado, y falto de cariño…

¡¡Eres un ganso Lobo!!

¿Vale pero me lo das o se lo pido a otra señora que este en la cafetería?

(En el fondo te encanta, que te provoque. Eso sí, la Sra. del gorrito horrible, ha puesto una cara como para pedirla fuego ahora, pues se va a enterar porque voy a escandalizarla un poco mas)

Ven anda, y dale una limosna a este pobre lobo famélico en forma de beso, largo cálido y húmedo.

Mira que me gusta meter las manos entre tu abrigo y cogerte de la cintura.

Es para que no te caigas en caso de que te marees por falta de aire o alguna otra contingencia.

Yo lo hago por seguridad ya sabes.

Además tu mucho escandalizarte, pero te gusta que te bese, ósea que déjate de pretextos y dame uno, que la ultima hora, la he pasado yo muy malamente.

¿Se puede repetir?

La sra no aguanta más y se va rápidamente, me ha costado contenerme la risa.

Pero imagino los pensamientos de la sra. camino de su casa.

Que sinvergüenza y en público.

Bueno vamos a empezar con las compras,

¿Tú has pensado que vas a comprar?

Si te parece nos quitamos de encima los regalos de las familias y luego, vamos a por los nuestros.

El corte ingles está ahí mismo ósea que si lo tienes claro, lo mismo la mayoría los podemos comprar allí.

Cuando salgamos recogemos un regalo que encargue, y luego nos vamos hacia la C/. Goya que es otra zona donde hay tiendas para elegir.

Podemos comprar en la tienda de las camisetas de los grupos Heavy alguna para regalos sorpresa

¿Que te parece?

No para ti no, ya sé que a ti te encanta ponerte las mías más viejas.

Eso sí, no hay comparación, de cómo te quedan a ti a como me quedan a mí.

El mundo está malamente repartido.

No sé que regalar a mi madre, no se que se la puede comprar a una Vieja loba desgastada, palabra.

Sección de perfumería que es lo socorrido y marchando.

A mi hija un abrigo que ya se ha encargado ella de dejarme claro que quiere, en Desigual, y poco mas queda pendiente.

¿Tu no quieres perfume? aunque a mí me gusta más como huele tu pelo al natural y… calma lobo que te veo venir.

Tenemos que bajar por la calle Arenal a recoger un paquete, no, no está lejos.

Cuatro minutos andando de donde estamos ahora.

En esta calle hay varios sitios donde venden trajes de noche (nada de pijamas eh)

¿Quieres uno para que cuando salgamos a bailar lo puedes estrenar?

No estoy bromeando, imagino cómo te sentaría y… me apetece verte con uno.

Algo que te haga sentir tal y como yo te veo, que disfrutes con el puesto.

Que bailes hasta el agotamiento con él, es algo que nos debemos y yo quiero regalártelo.

Aunque solo sirva una sola vez merecerá la pena.

Pero eso solo es el comienzo de los regalos.

Vamos mirando haber si hay algo que te guste, aquí no tengo yo opinión eliges tu, quiero que seas tú la que te sientas bien llevándolo.

De eso se trata de cómo te sientas tú al llevarlo, eso es un regalo, algo que te ilusione cuando lo uses.

Ya, si claro si vas tú con vestido de noche o de fiesta, no irá el lobo con vaqueros, merecerá la pena llevar traje solo por llevarte a mi lado.

Casi a la altura del Joy Eslava creo que hay dos tiendas, no es que yo compre muchos trajes de esos, pero a veces soñando por mis paseos por el centro, te imagine metida en uno de los trajes del escaparate.

Pensándolo no sé yo si el regalo es para ti, o para mi vértelo puesto.

Ya discutiremos eso, ahora vamos a ver que encontramos.