domingo, noviembre 21, 2010

Dolorido…


Un sábado más en la cueva reponiendo las molestias de la operación y el tatuaje.
Si uno más… ya hay quien lo vio...
A fuerza de no mencionarla, decidí llevarla conmigo.
Ya viajaba conmigo donde yo fuera… 
Ahora lo hará, no solo en mis pensamientos, también en mi piel.
Ya hay críticas, el sitio, lo que dice…
Pero da igual, esta donde siempre estuvo, y donde debe estar.
Empiezo a darme cuenta que los fines de semana, son odiados por mí.
Es esperar sin tener respuesta, el no saber, y ser tragado por las horas del día y de la noche.
Sin posibilidad de escape a los pensamientos propios.
Estar inmóvil, esperando lo que de antemano sabes que no llegara.
Solo a veces pequeñas gotas y una luz al fondo, cambian durante un tiempo el ritmo, y colman pequeños deseos.

1 comentario:

Aleatoria. dijo...

"Solo a veces pequeñas gotas y una luz al fondo, cambian durante un tiempo el ritmo, y colman pequeños deseos"
UMBRAL DE SOMBRA.