Entre la sombra y la penumbra

Es sorprendente el poder de la sombra y la penumbra.

Deja contemplar y atrae el silencio hasta mis pies…

Aunque suena Clapton (manos lentas) y su música es como si se fundiera con uno.

Lucho por llegar donde los sueños me llevan y sin embargo, me quedo entre la sombra y la penumbra.

Como teniendo que esconder quien soy y lo que doy.

Sobre eso llevo pensando mucho tiempo, en silencio, no puedo ofrecer.

Ni soñar en compartir, hoy alguien me decía… Lobo no te voy a leer mas no entrare más a leerte

Y lo entendí, creo que destilo demasiada soledad o impotencia en mis escritos.

Y no es nada bueno para quien no llega a entender quien puedo ser o soy en realidad.

Luego están los que me quieren empujar a saltar, a entrar en el círculo de donde me salí.

No comprenden que no concuerdo con esa forma de vivir.

Estoy convencido de mis deseos… entenderme de una vez

No llego… a mis sueños, me están prohibidos, la vida se rio de mi.

Me regalo muchas cosas, cierto… Segundas y terceras oportunidades para poder ver el Sol.

Hablar con la luna (por mucho que la gente se sorprenda lo hago)

Pero descubrí tarde algo de lo que durante demasiado tiempo esquive.

Y ahora cuando me lo encontré de frente… es TARDE.

Con el paso de los años la ironía forma parte de mi, pero no solo cuando hablo o escribo.

Me recuerda su existencia en mi propia piel.

¿Sabes?

Ahora mismo, aquí a mis pies tengo la mochila, lleva lo de siempre, dos cámaras y música.

Y los sueños los pongo yo.

Pero no… esta vez no la cogeré y saldré como otras muchas madrugadas sin rumbo fijo.

Queda aquí aparcada, descansando su propio sueño.

Esperando los míos, que no llegaran.

Los deseos los guardare en la penumbra… y mientras enciendo el ultimo cigarrillo sigo mirando la pantalla vacía.

Esperando a la sombra