Buenos días
En los últimos tiempos, este espacio ha tenido de todo.
Desde los desvaríos propios de este que escribe, hasta las nuevas adquisiciones en la sección de lectores.
Tengo el presentimiento, (no tengo forma de comprobarlo) que hay gente nueva leyendo en este sitio.
Cuando escribo hay días, que no pienso quien o como se puede leer lo que cuelgo en el blog.
Si lo hiciera la mayor parte de las cosas que escribo no verían la luz, una vez escritas, irían a la papelera de reciclaje.
Creo que algunas de las personas que pululan por aquí se alegrarían enormemente de esta última posibilidad.
Aunque no lo entiendo, la entrada y la salida de aquí es completamente libre.
Ni el Metro de Madrid tiene una entrada y una salida tan fácil.
Recientemente, han ocurrido cosas que me han molestado.
La proliferación de Quimeras por ejemplo… o alguna visita de lobos acompañados o sin compañía.
(En mi vida, solo existe una Quimera, silueta o como yo quiera llamarla y no mas)
Seamos adultos, ya no serios, lo cual sería un detalle por parte de algunos.
No pido a nadie que venga a leer, agradezco a todos, les guste o no lo que escribo que vengan en insistan, supongo que por ver si por una vez, escribo algo al menos medianamente inteligente.
Se y así quiero que sea, que todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión, y testigos hay, que he dejado comentarios que no entendía y me han molestado en ocasiones.
Pero… siempre existe un pero.
Una cosa es esa, y otra bien distinta que esto se convierta en el lugar para cachondeos varios.
Me parece triste que alguien este pendiente de lo que yo escribo, que casi de forma inmediata, haga un comentario con cierta acidez o se invente un personaje nuevo para firmar.
Por si no se ha dado cuenta, lo verdaderamente triste, es estar pendiente de lo que haga o deje de hacer el Viejo Lobo.
Se me ocurren varias posibles causas para esta atención sobre mí:
Una, que este molesto/a conmigo, y sea una forma de agradecerme mi comportamiento hacia con el o ella.
Otra, que su vida sea tan aburrida, que lo único entretenido que se le ocurra, sea visitar mi cueva a ver si fastidia un rato y llenar así de contenido su emocionante vida.
Para esto, la atención sobre este blog debe ser casi permanente, cosa que yo me haría revisar por algún especialista.
Y una tercera… provocar mi reacción, esta última, puede ser complementaria a cualquiera de las dos anteriores.
Puedo controlar de forma absoluta todos los comentarios que se dejan en el blog.
Poner un filtro y ser yo quien decida ponerlos, o dejarlos en el olvido.
Eso si me molesta de verdad.
Va en contra de lo que creo y de mi forma de ser.
Pero volvamos al ilustre personaje o personajes.
En la última etapa de este sitio, he escrito sobre los miedos de cualquier tipo, no lo hice sobre la cobardía.
Esta me molesta mucho más.
Casi todo el mundo que lee este blog por un motivo u otro me conoce.
Sabe donde y como localizarme, no soy difícil de encontrar.
Y no me niego a dar explicaciones, si me son pedidas.
No me gustaría usar las herramientas que me permite el blog, de censurar los comentarios, antes de hacerse públicos, mucho menos borrar a nadie lo que dice o expresa.
Pero también digo… No voy a permitir por más tiempo este juego algo tonto, pero molesto para mí.
En mi casa, las normas las marco yo, y las provocaciones en broma las tomo como tal, pero la insistencia las convierten en otra cosa.
Con esto termino, lo digo en otros foros y espacios que normalmente frecuento.
Con esto te he dado el minuto de publicidad que mereces.
A partir de que este escrito este colgado, no daré explicaciones sobre mi comportamiento ante actitudes expuestas en el.
Lamento haber tenido que escribir algo así , las molestias que pueda suponer leer a quien no sabe de que va el tema.
1 comentario:
¡Este, realmente, es mi chico!
Te quiero ......... como eres.
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