viernes, julio 30, 2010

Guerra de guerrillas

Llevo dos semanas de intensas peleas… alguna se me escapo por aquí.
Han sido intensas y estresantes en exceso… no por la valía de los contrincantes no.
No por ser importantes socialmente (todo es relativo), se vale más o son más peligrosos.
Me he planteado muchas cosas en los últimos días,
Todas ellas se reducían a una, cambiar todo, y todo es mucho, o engloba demasiadas cosas
Pero hay que hacerlo… no es cambiar de cueva solamente, es luchar por conseguir aquello que se desea.
Y joder anda que no llevo deseos en la mochila, muchos prisioneros de las circunstancias.
Vale, vale ya se que nos pasa a todos, pero ¿eso cambia algo?
Cada cual sabe por qué no da pasos en su vida, hoy va de miedos supongo.
Cambiar el estilo de vida, la seguridad que da lo que se conoce, contra el mañana sin lo conocido o la improvisación.
Renegamos de la monotonía pero tememos perderla, la compañía a veces nos arrincona y nos aburre en el mejor de los casos, pero dejamos que continúe a nuestro lado.
En definitiva… un día puede ocurrir que nos encontremos que cualquiera es más dueño de nuestra vida que nosotros mismos.
No es extraño, le pasa a demasiada gente, como también se que nos engañamos con el típico a mi eso no me va a ocurrir nunca.
Intento escribir algo congruente pero el sueño se adueña de mi… mañana prometo seguir.
Retomo justo donde lo deje, el sueño sigue estando de huésped, llevo casi dos horas ya de un lado para otro.
Hoy tengo que dejar todo terminado, a cero muchos temas.
La lucha de guerrillas de las últimas semanas ha dejado rastro, no se si físico, como diría alguien que conozco, me quedo a este paso canijo, (pero sin llegar a caniche como otros).
Por eso necesito salir, mañana supongo que a estas horas iré camino de la playa. Como todo viaje que se precie los AC-DC sonando algún decibelio por encima de lo normal
Pero no tanto como esos nuevos vecinos que llevan el reguetón como seña de identidad y bandera.
No se si estaré mucho tiempo en el mismo lugar, o cambiare de ubicación, se que me gustaría hacer.
Lo curioso en mí, es que nunca dudo en que es lo que quiero, y haría sin dudar si dependiera de mí.
Y con ese pensamiento regreso al comienzo, otros tienen la llave del acceso a mis deseos.
Miedos, compromisos, o la puta vida que siempre hizo que llegara TARDE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aquí no se termina la vida, nunca es tarde solo acaba de empezar, kedan otras vidas por vivir, vamos aprendiendo a hacer bien las cosas y realizar nuestros sueños sin que nada ni nadie se interponga.