Dudas...

Serias dudas se me plantean... 

Seguir por el camino húmedo del Morbo, o cambiar de tema

He ahí el dilema…

Y visto, lo visto, una encuesta pública no vamos hacer, eso sería caminar al borde del precipicio de los productos nacionales y alguna exportación que otra.

Yo estoy por la labor, eso sí, abstenerse de retar al lobo…

Por favor, soy el anfitrión, y si acepto retos no puedo estar a dos cosas.

Me tomo yo, las cosas  muy seriamente y sobre todo los trabajos lentos y delicados.

Y el Placer Morboso, lo es… no tengo la menor duda.

No voy a contestar, una a una las intervenciones, todas son interesantes.

No he hablado para nada de sentimientos, he hablado de morbosidad y esta, aplicada al Sexo.

El tema de los sentimientos seria eterno y no tenemos toda la vida, además ya hay otros que se dedican a escribir sobre ello, y lo hacen mejor que bien.

Estoy gratamente sorprendido, parece ser que no soy el único morboso que camina por el umbral, de lo cual me alegro.

Alguien mágico preguntaba…

¿Sigo? hazlo, sigue, no pares, deja salir todo aquel morbo que comenzaste a esparcir en tu escrito.

Con esas manos mágicas seguro que nos transportas al momento.

Yo hable de los probadores de esos grandes almacenes, alguien hablo del centrifugado de una lavadora

 ¿Con chorrito o sin él?

Las posibilidades son infinitas, tanta, como la imaginación que le queramos echar.

Una playa como alguien dijo, un ascensor (Como comienzo vale, para mas, no sé yo si el que espera al ascensor lo entendería)

Coches, aviones, trenes… las bicicletas no, no le veo yo estabilidad suficiente pero... ahora que lo pienso tiene su aquel también.

El sillón de un dentista, (me ahorrare el del Ginecólogo, una vez lo mencione y casi me cortan el cuello).

Ese cine a oscuras, (coño con luz no va a ser…imagina la cara del que lleva el bol de las palomitas y la coca cola)

La terraza de un hotel, mientras ves pasar gente o una puesta de sol, un mirador orilla una carretera.

Como dije antes las posibilidades son tantas que cada uno puede elegir la suya, eso sí encontrar con quien compartirlas.

Y compartir es la clave de muchas cosas en la vida, encontrar con quien, es la misión a la que deberíamos dedicar más tiempo en esta existencia.

Acabar con las carencias. Es algo a lo que no nos enseñan en el colegio, quizás porque las silenciamos en el fondo más profundo, de nosotros mismos.

Y ya no hablo de la Quimera que portamos cada uno… eso ya forma parte de otros deseos que lo abarcan todo.

Y no quiero ponerme serio, que  luego dicen que escribo triste.

Y tengo que preparar la mochila, cámaras y portátil para salir mañana.

A no ser que escriba en el vagón del AVE, os daré descanso merecido.