No sé si prefiero escribir…

No sé si prefiero escribir…

O callar…

En los últimos tiempos todo lo que hace el viejo lobo, produce reacciones en otros que me desconciertan.

Empiezo a pensar que soy yo el único culpable.

No creo decir cosas tan raras, tan solo, es dejar que mi cabeza analice quien, o como soy.

No, no lo sé… plantearme mis propias dudas en letra impresa en una pantalla parece que me obliga mas  a sincerarme conmigo mismo.

Siendo defraudar a muchos, no lo hago ni por soberbia, ni por egocentrismo tampoco.

Solo es un método, el último recurso.

Por más ironía que se use últimamente en este sitio, yo voy a cambiar poco.

Ojala pudiera cambiar algunas cosas, pero mi pelaje de lobo es de invierno y demasiado profundo para hacerlo a estas alturas.

Enfado a mucha gente, no es mi intención, ojala yo fuera más fácil, o capaz de que lo diga o haga no se tome a mal.

Pareces ser que también levanto curiosidad, y me voy a permitir la libertad de no poner ningún adjetivo más.

No tengo receta mágica, solo tengo voluntad, para levantarme cada mañana, ver si hay luz, aunque sea entre nubes que entre por la ventana.

Tampoco se que se espera de mí,  no se tampoco que compromisos he adquirido, cuando he creído tenerlos no existían o no interesaban.

Aun así los fantasmas de mis hechos vividos, aparecen periódicamente, machaconamente diría

No van a decir, no, eso lo tengo claro, es mejor que el lobo haga o diga…

¿Pero qué? Repito ¿que se espera de mí?

Por cierto mis dedos, son anárquicos, y no pretenden estremecer a nadie, y que nadie se dé por aludido.

Solo pido un favor… no hagas que el lobo regrese a sus colmillos, no es el mejor momento