Caminó por espacios yermos de sentimientos
Cruces de caminos,
No había carteles indicando caminos a seguir.
Sendas llenas de dudas
No hubo paradas, ni fondas,
Jornadas a agotadoras.
Días enteros de un mirar y no ver horizontes.
Como compañía... un corazón que sentía,
se convirtió en brújula y mochila.
Para refugiarse en las noches frías sin luna,
solo una manta llamada esperanza, que te servia.
Una voluntad alimentada por una sonrisa,
vista en tiempos lejanos.
A veces pensabas que era un espejismo.
Pero seguiste... te rebelaste
Sabías que no habías errado.
Cuando con la desesperación sentías ahogarte, caías.
Levántate ahora no... No es el momento de duda.
Cuantas curvas en el sendero.
Cuantas trampas en tu camino.
Cuantos caminantes.
Desfiladeros sin fondo bordeaste.
Miedos, rabias y soledades, superaste.
Solo te queda, continuar... no pararte.
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