Dicen que, cuando se acerca el duro invierno...
En los pueblos de la montaña,
existe una teja que filtra el viento del norte,
aúlla avisando el paso de los lobos por el pueblo.
Se cierran las puertas de las casas,
las ventanas se protegen,
los corrales se refuerzan.
Ante la presencia de la Luna,
oigo en la lejanía...
no sé si la llamada de los lobos,
o es la teja de ese pueblo.
Avisando que en el valle...
se espera la visita de ese lobo...
Cansado y solitario,
que bajo de la montaña buscando refugio,
comida y quizás algo de comprensión.
¡No encontrarás lobo aquello que buscas!
Parecen decirle las puertas, cerradas a cal y canto.
¡Continúa tu camino este no es tu lugar!
Donde hubo caza, hoy existen puertas cerradas.
Donde hubo lugares de descanso, hoy ventanas.
La estepa y la montaña, se empequeñecen,
los ríos bajan sucios apenas sin agua.
¿Dónde tu lugar?
¿Dónde tu sitio?
En los pueblos de la montaña,
existe una teja que filtra el viento del norte,
aúlla avisando el paso de los lobos por el pueblo.
Se cierran las puertas de las casas,
las ventanas se protegen,
los corrales se refuerzan.
Ante la presencia de la Luna,
oigo en la lejanía...
no sé si la llamada de los lobos,
o es la teja de ese pueblo.
Avisando que en el valle...
se espera la visita de ese lobo...
Cansado y solitario,
que bajo de la montaña buscando refugio,
comida y quizás algo de comprensión.
¡No encontrarás lobo aquello que buscas!
Parecen decirle las puertas, cerradas a cal y canto.
¡Continúa tu camino este no es tu lugar!
Donde hubo caza, hoy existen puertas cerradas.
Donde hubo lugares de descanso, hoy ventanas.
La estepa y la montaña, se empequeñecen,
los ríos bajan sucios apenas sin agua.
¿Dónde tu lugar?
¿Dónde tu sitio?
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