Y el lobo sin dormir ni esperanzas en poder hacerlo.
Llevo tiempo sin escribir en la oscuridad y uno regresa a los viejos hábitos.
Stress, cansancio, y falta de sueño.
La cabeza ardiendo de tanto pensar y la verdad no sé por qué.
Las cosas van juntándose, y los hechos no dejan mucho lugar a pensar soluciones.
No es cómodo dejar en manos de otros lo que llega tan adentro.
Pero no queda mucho más que aceptar y dejar que otros te ubiquen donde hayan elegido.
Una vez aceptado eso, solo es coger al lobo y meterlo en la penumbra que tantas veces habito, y como recurso y como otras tantas noches así.
Salir de la cueva y hacer lo que mejor sabe hacer el.
Es una noche donde la carretera es el mejor sitio, para estar
Y allí me encamino.
Espero que sirva de algo y no se mueva nada más.
Aunque tampoco me sorprendería.